Dos años de ausencia de las competencias, lejos de su habitat natural de la pista de aproximación, el cambio de pie para volar hacia la fosa de arena, en nada mellaron la sonrisa de Yulimar Rojas, su alegría fulgurante, y el deseo de seguir extendiendo el reinado absoluto en el salto triple.
El martes reapareció en el estadio Olímpico de Tokio con un vuelo de 14.49 m, diminuto para su acostumbrado estándar de 15 o más metros , pero de un valor incalculable para demostrar que ya puede correr a voluntad, pisar firme y saltar en busca de recuperar el tiempo perdido.
“La lesión me enseñó a escuchar mi cuerpo, a valorar mi salud y a comprender que la verdadera victoria no está solo en competir, sino en levantarse una y otra vez. Voy a disfrutar mucho volver y ya estar acá en Tokio es un gran logro, estoy feliz”, dijo en declaraciones a la fundación que lleva su nombre.
Estrella imparable
Desde 2016, cuando conquistó su primer título internacional en el Mundial Bajo Techo de Oregón, Portland, dejando una única huella de 14.41 metros, Yulimar irrumpió como la estrella que iluminaría el salto triple en los siguientes años.
Su fulgor solo se vio opacado en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando tras un soberbio brinco de 14,98 la colombiana Caterine Ibarguen ofreció su último acto de resistencia para impedir que Yulimar obtuviera el oro al volar hasta los 15,17 m.
Fue la única derrota olímpica y mundial que sufrió la caraqueña criada en Anzoátegui en su camino a convertirse en la más grande triplista de la historia del atletismo.
Barrió con todo
A partir de Río, Yulimar barrió desde 2021 hasta 2023 con la prestigiosa Liga de Diamante, con marcas de 15,48, 15,28 y 15,35. Ganó los Mundial Bajo Techo de Birmingham Inglaterra (14,63) y Belgrado, Serbia, donde estableció la portentosa plusmarca de 15,74 m; y cuatro veces fue campeona universal a cielo abierto en Londres 2017 (14,91), Doha 2019 (15,37), Eugene 2022 (15,47) y Budapest 2023 (15,08).
En el ínterin se consagró en Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 con récord para la competencia de 15,67 que dio el primer oro a una fémina criolla en la máxima cita. Hoy, Yulimar intentará otra proeza en el misma tierra del sol naciente, donde busca renacer con otro vuelo de inagotable ave Fénix.
Marca registrada
Desde 2021, Yulimar se convirtió en la única saltadora del triple en la historia que ha ganado más pruebas mundiales con marcas que sobrepasan los 15 m, su marca registrada en cada vuelo hacia el oro.
A lo largo de esos cuatro años de reinado absoluta en esta modalidad la nota más baja la sacó en el Mundial a cielo abierto de Londres de 2017, cuando se coronó con 14,91 y el cénit fue en la cita universal bajo techo de Belgrado 2022, donde estableció la actual marca mundial de 15,74 que la dejó muy cerca de ser la primera mujer en llegar hasta el horizonte hasta ahora inalcanzable de los 16 m.
Después de dos años de lesión si salta 15 metros, sería fenomenal; una triplista de otro mundo.
Gerardo Blanco / Prensa Mindeporte
Foto: Fundación Yulimar Rojas