La espada masculina venezolana sumó otra hazaña a su palmarés continental al convertirse en la primera de la historia en conquistar cuatro medallas doradas consecutivas en Campeonatos Panamericanos de Esgrima, luego de derrotar 45-32 a Estados Unidos en el duelo final de la competencia por equipo disputada en la pedana olímpica de Río de Janeiro.
El selección nacional comandada por el campeón olímpico en Londres 2012, Rubén Limardo, sus hermanos Francisco y Jesús, y Grabiel Lugo, volvieron a demostrar que son invencibles en el continente. Defendían el título que habían ganado en las citas de Asunción 2022, Lima 2023 y 2024, y subieron de nuevo a la cima de la premiación para colgarse su cuarta dorada al hilo.
El triunfo lo encaminaron venciendo 41-26 a Chile en cuartos de final y superando luego 41-32 a Canadá en semifinales para instalarse en la ronda decisiva contra la delegación estadounidense, ubicada en el puesto 15 y cuyo principal espadista, Trystan Szapary, impidió el miércoles con triunfo 15-7 que Rubén sumara la quinta dorada Panamericana en espada individual a su descomunal historial de logros.
Pero en la final de equipos, Venezuela tomó revancha de la afrenta sufrida por el guayanés. A diferencia de los combates previos ante Chile y Canadá, en el último desafío ni siquiera hizo falta la presencia del capitán. Rubén dejó que sus hermanos y Lugo se encargaran de la faena de superar a los gringos y dejar claro que el equipo de espada nacional no depende exclusivamente de su pericia.
Jesús consiguió una ventaja de 5-2 ante Oleg Knysh en el primero de los nueve combates que Venezuela no desperdició. Lugo amplió la ventaja 15-10 al derrotar en el tercer asalto (8-4) a Samuel Imrek empleando una gran defensa para las esquivas, manteniendo la distancia y sorprendiendo la guardia rival con un par de veloces flechas, marca registrada del campeón olímpico.
Francisco subió la diferencia a diez toques 32-23 al dominar con la estrategia de desesperar a Imrek retrocediendo y contraatacando con toques directo por encima de la mano armada o en la punta del pie del estadounidense.
En el último combate, Jesús también ofreció una clase maestra a Szapary que se envalentonó con un par de toques consecutivos, pero el menor de los hermanos Limardo ripostó con una defensa impasable. Detuvo los embates y replicó con todo tipos de toques al pecho, de punta por encima del guante y sacando puntos simultáneos para adjudicarse el asalto de forma clamorosa 8-3 y sentenciar el pleito 45-32 a favor de Venezuela.
La presea dorada en Río de Janeiro es la cuarta en fila para la espada masculina y la número nueve de su historia en Campeonatos Panamericanos de Esgrima, pues antes había ganado en las ediciones de San Salvador 2009, Cancún 2012, Cartagena 2013, Panamá 2016, Montreal 2017, Asunción 2022, Lima 2023 y 2024. Y en todas esas ocasiones Rubén Limardo fue protagonista por lo que ahora contabiliza 15 preseas doradas, 9 de plata y 2 de bronce en estas competencias continentales entre las pruebas individuales y por equipo.
Gerardo Blanco / Mindeporte
Fotografías: FIE





