Ni un arbitraje parcializado evitó que Maiker Pimentel condujera a la selección de softbol de Venezuela a la final de la Copa Mundial de Prince Albert, Canadá, al propinar récord de 14 ponches en el soberbio triunfo 6-4 la noche del sábado sobre Estados Unidos que permite disputar la tarde de este domingo (4:00 p.m.) el duelo por el oro contra Nueva Zelanda, siete veces campeón de esta competencia.
La bazuca de Paraguaná labró su tercera victoria de la Copa Mundial con su imbateables bolas rápidas y rises que pasan por el home a 128 kilómetros y con las que mantuvo sin hit ni carreras a la toletería de las barras y las estrellas durante cinco entradas completas.

Pero en la alta del sexto una decisión arbitral estropeó el trabajo de Pimentel. El lanzallamas falconiano ponchó con un drop que cayó fulminante hacia el plato y la mascota del capitán Rafael Flores atrapó sin que rozase la tierra.
Era ponche tirándole para Jhon Duchrame, pero en la revisión de la repetición de las imágenes, que mostraban sin un ápice de dudas el envío atrapado por Flores, la sentencia insólitamente fue cambiada por el videoarbitraje. Así, en lugar del out cantado, el bateador llegó a primera base por la flagrante error en la apreciación.
Pimentel perdió la concentración que aprovechó Estados Unidos para romper el no hit no run con cuadrangular de dos rayitas al jardín derecho de Michael Lewis. Acto seguido, otro tablazo de Robert Milheim a la pradera central redujo peligrosamente 6-4 la temprana ventaja de la selección nacional.
Respaldo ofensivo
Hasta entonces el partido había sido miel sobre hojuelas con Pimentel imponiendo la ley en el montículo repartiendo ponches, mientras la ofensiva respaldaba su labor desde el cierre del tercer acto, cuando sencillo de Flores y cuadrangular del primer bate, Ángel Adames, produjeron las dos primeras anotaciones.
Otro par llegó en la baja del tercero mediante solitario batazo de vuelta completa de Kleiver Rodríguez, al tiempo que un cohete impulsor de Flores traía desde primera a Edruin Figueroa, ayudado por una pifia del jardinero derecho Ducharme.
Venezuela estuvo a punto de propinar nocaut fulminate en el quinto al marcar dos nueva rayitas. El siempre oportuno Engelbert Herrera metió un trueno a la pradera izquierda para fletar a Adames y Rogelio Sequera. Faltaba otra anotación para el 7-0 que habría decretado el triunfo por paliza en cinco actos, pero Erwin Díaz se ponchó y se esfurmó esa posibilidad.
Récord de ponches
Sobrevino, entonces, el sexto acto de la inconcebible decisión arbitral que revivió a Estados Unidos, pero Pimentel recuperó la compostura en el séptimo. Abanico de forma consecutiva a Ryan Mullins y Yusef Davis, y selló el pase a la final sometiendo a Ducharme con un inofensivo flaicito al guante del tercera base Sequera.
Pimentel cumplió de nuevo un excelso trabajo con siete entradas completas en las que consiguió récord particular en la Copa Mundial de 14 ponches, recibió tres hits y se apuntó el tercer triunfo del torneo. El mejor a la ofensiva fue Adames al conectar de 3-2 con jonrón, boleto, dos anotadas y dos fletadas.
En sus presentaciones anteriores, Pimentel había ponchado a 10 en la arepada ante Argentina (1-0), a seis como relevo en la derrota (11-9) contra Canadá, guillotinó a otra decena en el triunfo (7-2) sobre Nueva Zelanda y se anotó 9 K la planilla en la caída (1-5) ante Japón. En total tiene 28.1 innings de actuación con 49 ponches para liderar este renglón entre los monticulistas.
Segunda final
Venezuela culminó la Superronda con récord de 2-1 y enfrenta esta tarde (4:00 p.m.) por el oro a Nueva Zelanda que eliminó 8-3 a Japón y la envió a disputar la medalla de bronce ante Estados Unidos. Para la novena nacional será la segunda final de su historia en once participaciones en los mundiales, desde su primera vez en México 1966 cuando terminó en el quinto lugar.
La mejor figuración ocurrió al alcanzar el subcampeonato en la cita de Auckland 2013, en la que perdió 4-1 precisamente ante la misma selección neozelandesa contra la que intentará tomar revancha. Dos años más tarde, en Saskatoon, Canadá 2015, la novena nacional se quedó con la presea de bronce tras blanquear 4-0 a Australia.
Gerardo Blanco / Mindeporte