Kelvis Padrino reforzó su presencia como figura predominante de los 400 metros en la región, tras alzarse con la medalla de oro en la final con marca de 45.71 segundos, escoltado por el también venezolano Javier Gómez 45.87 en una batallada carrera que se definió en los últimos 70 metros en los Juegos Bolivarianos de Ayacucho-Lima.
Este miércoles se cumplió el tercer día del programa del atletismo y Padrino acaparó los reflectores del Estadio Atlético de La Videna, en la ciudad de Lima, luego de imponer su ley en la vuelta óvalo para coronarse por vez primera vez en Juegos Bolivarianos.
“Son mis terceros Juegos Bolivarianos, pero esta es mi primera medalla de oro. La perseverancia y disciplina y el jamás rendirse lleva a este resultado”, reflexionó el vigente recordista nacional de mayores con 45.06 en los 400 metros.
Rivalidad criolla
Padrino se clasificó con el segundo mejor tiempo a la instancia final de 46.31 en la primera serie, solo lo superó su compatriota Javier Gómez que comandó el heat dos con 46.06.
Ambos dominaron sus respectivas rondas eliminatorias con ritmos cómodos que evidenciaron las buenas condiciones físicas con las que contaban para enfrentar el reto.
Estrategia segura
Ya en el heat decisivo Padrino le puso nombre al metal de oro, mediante un potente remate en los últimos 70 metros para doblegar a Gómez que llevaba la delantera transcurridos 300 metros.
“He hecho mis mejores marcas en los carriles de arriba. Cuando me di cuenta de que saldría por el siete, simplemente me enfoqué en no perseguir a nadie. Javier Gómez era uno de los contendientes a vencer, pues también tiene una buena forma deportiva. Confié en mi estrategia de salir a correr y rematar, y funcionó”, detalló Padrino sobre el desenlace del evento.
Año redondo
Con este nuevo triunfo el velocista, oriundo de Pariaguán, estado Anzoátegui, cierra un año redondo con nueve victorias en la vuelta al óvalo acumuladas a lo largo de los anteriores meses.
“Un año totalmente de bendiciones, un comienzo de ciclo espectacular con récord nacional, mejores marcas personales, campeón en múltiples eventos, plusmarca en un mitin español; recorriendo naciones y glorificando el nombre del Señor en cada competencia a la que voy, todo esto es gracias a él”, sentenció Padrino para quien el dueño de sus victorias es su hijo Gael.
Tercer ciclo
Este es el inicio de ciclo olímpico número tres para Padrino, quien sumó experiencia en las rutas a Tokio 2020 y París 2024. pero en ambos en ambos procesos quedó a las a puertas de la tan ansiada clasificación olímpica.
”A diferencia de los ciclos pasados en los que tuve muchas lesiones y contratiempos, ahora es algo totalmente diferente. He formado carácter, ya no soy el mismo Padrino de hace dos ciclos atrás, y esta victoria da un buen inicio para lo que me espera en 2026 y por supuesto la meta será Los Ángeles 2028”, concluyó el velocista.
Impulso vital
Asimismo, el ganador de la segunda posición en los 400 metros, Javier Gómez afirmó que la presea le dará un impulso de cara al resto de los compromisos del ciclo LA2028.
“Iniciar con medalla de plata en el comienzo del ciclo olímpico, me da mucho aliento para soñar con Los Ángeles 2028 y estar entre los mejores del mundo en los Juegos Olímpicos”, aseguró Gómez que iniciará la temporada en 2026 con competencias a partir del mes de abril.
Posta de bronce
La medalla que cerró la jornada para el atletismo venezolano la conquistó el relevo 4×100 masculino compuesto por Alexis Nieves, David Vivas, Eubrig Maza y Ángel Alvarado que completó la vuelta a los 39.31 segundos detrás de Colombia (38.73) y República Dominicana (39.20).
Ydanis Navas/ Prensa Venezuela, Lima

