“Satisfacción. Ese es el verdadero término. Son sentimientos extraordinarios que me hacen sentirme mejor. Es el resultado de una serie de acontecimientos que decidí con el Comité Olímpico Venezolano, el Ministerio de Juventud y Deporte y todos los que están implicados. Igualmente con la familia. Es realmente una labor titánica. Muy contento, muy feliz. El trabajo en equipo de verdad rinde resultados, da resultados. Estoy absolutamente convencido de que es el comienzo de muchas cosas buenas más, para en equipo, cosechar nuevos éxitos para el país” se explayó a sus aires Leonel Martínez en la zona mixta del Polígono de Tiro de Pudahuel.
El trap masculino venezolano vuelve a la cita olímpica, justo con la primera participación de Martínez en Los Ángeles, junto a Diego Arcay: “Ahora 40 años después, es algo impresionante. Cuando lo digo, pudiéramos decir ‘increíble’. Ya puedo decir que no nos enfoquemos en la edad, porque eso es un número. Tiene que ver con algo más mental” asegura quien también ganó presea de plata cuatro décadas después de Caracas 1983, con medalla de plata en la prueba de Trap por equipos.
En aquella ocasión, en la cita californiana olímpica, Martínez , concluyó en el puesto 41, cómo uno de los 36 tiradores de Venezuela en Juegos Olímpicos: “Cada una de las personas que están alrededor de mi equipo, conocen el esfuerzo, que ellos y yo hemos hecho. Por ellos, por mi familia, por Venezuela y por todos los que hacen que esas cosas ocurran”.
El marabino de 55 años, tuvo otro ‘enemigo’ en las condición climática: “Padre bendito de la vida, del frío. Ese fue otro de los puntos. Porque como ustedes saben soy del estado Zulia, de Cabimas. Allí son 40 grados y sudando. Salí de la primera vuelta de hoy, literalmente temblando. Estoy asustado o es frío, no es frío. Confirmé el frío: 7-8 grados, con la sensación térmica. Busqué una calefacción con tres-cuatro cafés. Y fui llevando la cosa como entendía que debía comenzar para continuar con la consistencia”, concluyó el atleta más felicitado en la tarde de Santiago entre la comunidad del tiro deportivo.
Trayectoria al cupo olímpico
Para el venezolano el objetivo estaba definido, era la clasificación olímpica a París 2024, y no existió rivalidad ni clima que se interpusiera en su paso. La ronda final de seis competidores por los metales de la prueba la conformaron los hermanos guatemaltecos que compitieron bajo la bandera de Panam Sports Jean Pierre y Hebert Brol, el peruano Alessandro De Souza, el estadounidense Derrick Mein, el mexicano Jorge Orozco junto al criollo Leonel Martínez.
La primera ronda de 25 disparos estuvo bastante pareja quedando a solo un punto de diferencia Jean Pierre y Martínez con 43 y 42 aciertos respectivamente, los mejores en esta etapa. El mexicano fue el primero en salir de la competencia con el menor puntaje (16) quedando relegado a la sexta posición.
Las siguientes dos series se disputaron con mayor tension pues eran solo cinco los disparos los que se encargarían de ir eliminando a los siguientes competidores, Martínez en este punto destacó por su precisión, obtuvo los diez disparos consecutivos acertados, lo que le permitió no solo continuar en la carrera por la medalla de oro sino que, además, con la salida del estadounidense Derrick Mein y del peruano Alessandro De Souza, su pase olímpico a París 2024 quedaba asegurado puesto que las plazas se otorgaban solo una por país, y en la pugna solo le acompañaban los hermanos guatemaltecos.
En el cierre de la competencia de diez tiros seguidos Jean Pierre fue quien marcó con agudeza su puntería quebrando consecutivamente los diez platos restantes acumulando 43 en el total y el venezolano 42 luego de tres fallos con los que se colgó la medalla de plata, un metal con sabor oro y su cupo olímpico.